El oficial de salud provincial de B.C. dice que la provincia está haciendo planes para aliviar las restricciones en medio de la nueva pandemia de coronavirus.
"Nos estamos acercando al punto en el que podemos abrirnos", dijo el Dr. Bonnie Henry el lunes, y señaló que la mayoría de los casos están relacionados con brotes conocidos en lugares específicos, como centros de atención a largo plazo.
Henry hizo el anuncio durante su actualización diaria sobre la respuesta de la provincia a la pandemia, en la que informó 50 casos más confirmados de COVID-19 y tres muertes más desde su último informe el sábado.
Ahora hay 1.998 casos confirmados de la enfermedad en la provincia, y 1.190 de ellos se han recuperado por completo. El número de muertos ahora es de 103.
Noventa y siete personas están en el hospital, un aumento de un paciente desde el sábado, mientras que 36 pacientes están en cuidados intensivos.
Ahora hay 25 casos positivos en una planta procesadora de aves de corral en Coquitlam y otros 34 casos en una segunda instalación en East Vancouver.
El número de casos en la Institución de la Misión sigue siendo 118: 106 reclusos y 12 miembros del personal.
Henry agregó que se ha declarado un brote en un hogar de cuidado de Langley, pero dos casos nuevos han aparecido en dos centros de cuidado en Abbotsford: Valhaven Home y MSA Manor.
Ahora hay 21 brotes en centros de atención a largo plazo o asistidos y tres brotes en unidades de cuidados agudos, para un total de 389 casos confirmados de COVID-19 en dichos centros.
Once casos están vinculados a un complejo industrial en el proyecto de arenas petrolíferas Kearl Lake de Alberta.
Cifras recientes indican que las medidas de distanciamiento social están funcionando y que la provincia tomará un "hecho en B.C." enfoque para aliviar las restricciones, dijo Henry. "Nos estamos tomando el tiempo para hacerlos bien y cumplir con las condiciones que tenemos y estamos experimentando aquí en Columbia Británica", dijo.
"Nadie quiere ver un resurgimiento, por lo que estamos observando con mucho cuidado". El rastreo de contactos, que trata de romper la cadena de transmisión al identificar a las personas que pueden haber estado expuestas a alguien con COVID-19, será crítico para avanzar, agregó.
"No podemos permitir que los puntos calientes exploten y afecten a nuestras comunidades".
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